Desde la época del renacimiento, o incluso antes, miles de personas se han visto atraídas por coleccionar piezas históricas, especialmente obras de arte. Motivados por la emocionalidad que inspira una pintura, su particularidad de ser única y el valor incremental positivo que pueden llegar a tener, cada día son más las personas que deciden invertir sus recursos en estos artículos privilegiados.
Con el avance de ciertas tecnologías, especialmente el Blockchain, este tipo de inversiones se ha ido reinventando e, igualmente, cobrando valor. Hace pocos años surgieron los Token No Fungibles, mejor conocidos por sus siglas en inglés como NFT. Como su nombre lo indica, estos token contienen códigos de diferenciación únicos y distinguibles entre sí, lo cual impide su falsificación, división o sustitución, y al ser concebidos dentro de una cadena de bloques, los NFT se consideran criptoactivos únicos que pueden ser comprados, almacenados y vendidos públicamente.
Así es como los NFT, al igual que las obras de arte o las piezas de coleccionista, pueden adquirir un valor exponencial, en dependencia de sus propietarios, sus características o las condiciones de su venta. De esta manera, resultan una interesante estrategia de recaudación de fondos para las organizaciones no gubernamentales.
¿Te has planteado alguna vez utilizar los NFT para generar valor en tu organización?
Si exploras un poco en la web, puedes encontrar ejemplos exitosos de recaudaciones que han levantado importantes sumas de dinero con la implementación de esta tecnología. Un ejemplo de ello es la iniciativa lanzada por UNICEF con la venta de 1.000 obras de arte basadas en datos tipo NFT con motivo de su 75 aniversario, cuyos fondos fueron dirigidos a la Oficina Global de Innovación de UNICEF para promover la educación de niños, niñas y adolescentes.
Otro relevante caso fue la generosa subasta que realizó Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, quien decidió convertir su primer tweet en un NFT, logrando recaudar 2,9 millones de dólares a favor de GiveDirectly, una organización sin fines de lucro que beneficia a personas que viven en condición de pobreza extrema en África.
A simple vista, parece una estrategia interesante para ser explorada. Sin embargo, siempre existirá una cuota de riesgo para quienes adquieren los coleccionables. Sina Estavi, el emprendedor que compró el NFT del primer tweet de Dorsey por 1630.6 ETH, lo que equivale en este momento a 2.196.206,22$, cuando quiso volver a subastarlo solo consiguió una oferta máxima de 256 dólares.
¿Por qué ocurre esto? Hay decenas de razones para explicarlo, pero quizá la principal es que tanto los NFT como las DAO y las criptomonedas son aplicaciones de una tecnología emergente como lo es el Blockchain, razón por la cual los riesgos de volatilidad del mercado son altos. A pesar de esto, organizaciones de gran reputación y experiencia en recaudación para la inversión de impacto social están siendo pioneras en presentar a su potenciales donantes un abanico más amplio de oportunidades para invertir en el Desarrollo Social.
¿Te animarías a incorporar NFT en tu estrategia de recaudación? Nos encantará enterarnos.
Autor: Adriana Narvaez Cote
Coordinadora de Control y Gestión