América Latina y el Caribe se ha visto fuertemente golpeada por la COVID-19. Las consecuencias derivadas de pandemia en los ámbitos económicos, sociales y políticos se refieren a condicionales institucionales pre-existentes en la región, incluyendo baja confianza en las instituciones, polarización política y social, percepción de captura del Estado y partidos políticos debilitados. La COVID-19 va más allá de una crisis de salud y se debe entender como una crisis de gobernanza.
Entre septiembre y noviembre 2020, el PNUD organizó siete consultas con una diversidad de actores de la región. Se pudo concluir que la magnitud de la crisis de gobernanza requiere reconocer que es una crisis sin precedentes. De las consultas se concluye que se requieren soluciones innovadoras y que para lograr los cambios requeridos se necesita actuar de manera diferente. A partir del planteamiento del PNUD que el desarrollo para América Latina y el Caribe es una carretera de tres carriles – productividad, inclusión y resiliencia – con gobernabilidad efectiva como el pavimento necesario, se proponen 8 principios y 5 proposiciones recogidos durante las consultas. Este documento surge como resultado de las consultas regionales realizadas, el cual incluye los principios mencionados.
