Deporte para el desarrollo

Deporte para el desarrollo

El deporte es una posible vía para lograr resultados en materia de desarrollo. En su máxima expresión, el deporte fomenta valores fundamentales como la responsabilidad y el trabajo en equipo, y constituye una fuente de orgullo nacional para muchos países de América Latina y el Caribe. El deporte puede desempeñar un papel importante para impulsar la integración social y el desarrollo económico en diferentes contextos políticos, geográficos y culturales. Al mejorar la salud física y mental, disuadir el consumo de drogas y alcohol e inspirar logros tanto deportivos como académicos, el deporte puede generar capital humano y mejorar la productividad. También puede incentivar la acumulación de capital, facilitar el funcionamiento de los mercados y fortalecer a las instituciones a través de su efecto sobre el capital social, la confianza, la cultura y la delincuencia. Estos efectos se refuerzan mutuamente. Por ejemplo, un alto capital social tiende a reducir los niveles de delincuencia, y un menor nivel de delincuencia disminuye la necesidad de gasto público en la lucha contra el delito, que a su vez puede usarse con fines más productivos. Una población más sana se traduce en un menor ausentismo en el trabajo y en menores costos de salud para la sociedad, lo cual libera fondos para otros fines. Una mayor confianza conlleva un incremento de la demanda de bienes públicos y una mayor voluntad de aportar a la bolsa común, favoreciendo así la acumulación de capital a largo plazo.

Fuente BID Fecha 2018