La pandemia por COVID-19 ha puesto en evidencia las grandes debilidades de los sectores de salud en muchos países, incluidos los de América Latina y El Caribe. Los problemas en materia de atención sanitaria en la región abarcan desde carencias en cuanto a derechos de cobertura y acceso a los servicios hasta deficiencias en recursos humanos e infraestructuras. Las soluciones a los desafíos que enfrenta la región requieren acciones en múltiples frentes y algunas de ellas se basan en las nuevas tecnologías.
Desde que estalló la pandemia, la telemedicina ha demostrado su capacidad para acercar servicios esenciales a enfermos con problemas de movilidad, personas a las que se desaconsejaba acudir a centros hospitalarios o residentes en zonas aisladas. En los últimos años, ya se había observado un uso creciente de los servicios de salud virtuales, una tendencia que ha impulsado la pandemia.
En el ámbito de la medicina, la inteligencia artificial (IA), junto con otras tecnologías, además de la telemedicina, tiene la potencialidad de facilitar el acceso universal a servicios de salud superando las barreras económicas y geográficas. Así mismo, ofrece la posibilidad de mejorar la precisión y sofisticación de la práctica médica, haciendo deseable la implementación de la IA en este campo.