Datos destacados
- América Latina y el Caribe fue duramente golpeada por la COVID-19. La caída de 7,4% del PIB en 2020 fue la mayor de la que se tiene registro en un solo año. Se perdieron 26 millones de empleos y se espera que la pobreza (extrema y moderada) aumente en unos 5 puntos porcentuales de la población. El crecimiento en 2021 podría ser de tan solo 0,8% si se retrasan los esfuerzos de vacunación o las mutaciones del virus resultan ser resistentes a las vacunas. Sin embargo, en un escenario positivo de mayor crecimiento mundial, el crecimiento en la región podría acelerarse a 5,2%. En el escenario central, el crecimiento es de 4,1%.
- El paquete fiscal medio para hacer frente a la crisis fue del 8,5% del PIB y los déficits fiscales aumentaron un 5,3% del PIB en promedio en 2020. La deuda pública pasó del 58% del PIB en 2019 al 72% en 2020 y podría seguir aumentando hasta el 76% en 2023. Sin embargo, la trayectoria dependerá en gran medida del crecimiento y de la política fiscal.
- Los gobiernos deben tomar medidas para garantizar la sostenibilidad fiscal, monetaria y financiera. También deben aplicar un conjunto de reformas urgentes para mejorar los resultados fiscales y acelerar el crecimiento a través del impulso a las empresas viables, ayudar a los trabajadores a encontrar empleos formales en el marco de los procesos de transformación sectorial en curso, mejorar la conectividad, poner en marcha un plan de digitalización, e invertir en infraestructura sostenible. Todo ello ayudará a aumentar la productividad, acelerar el crecimiento, y cumplir los objetivos ambientales.