BID Lab, el laboratorio de innovación del Grupo BID, fomenta un ecosistema de innovación sanitaria vibrante y sostenible en la región proporcionando financiación, asistencia técnica y conocimientos para catalizar y acelerar soluciones innovadoras que puedan mejorar los resultados sanitarios, el acceso y la calidad de la atención.
La salud es un derecho humano fundamental y un motor clave del desarrollo económico y social. América Latina y el Caribe se enfrenta a importantes y persistentes desafíos en materia de salud, como las altas tasas de enfermedades no transmisibles, infraestructura sanitaria y personal inadecuado, y la vulnerabilidad al cambio climático y a las enfermedades infecciosas. Para superar estos retos, la innovación no es sólo una palabra de moda; es una necesidad.
Creación de ecosistemas: Fomento de la innovación
A través de inversiones estratégicas, BID Lab apoya iniciativas que fortalecen la infraestructura sanitaria, fomentan el talento y promueven las asociaciones intersectoriales. Mediante el fomento de centros de innovación, programas de aceleración y plataformas de colaboración, BID Lab crea un terreno fértil para que prosperen las nuevas empresas y los emprendedores del sector de la salud. Estos esfuerzos no sólo estimulan el crecimiento económico, sino que también catalizan avances en la prestación de asistencia sanitaria y la accesibilidad en toda la región.
Salud mental: Romper el estigma
BID Lab prioriza las inversiones en innovación en salud mental para abordar la apremiante necesidad de servicios de salud mental accesibles y eficientes, que durante mucho tiempo han estado desatendidos. Desde la terapéutica digital hasta las intervenciones comunitarias, BID Lab apoya iniciativas que eliminan el estigma en torno a los problemas de salud mental y amplían el acceso a la atención.
Telemedicina: Acortando distancias en la atención sanitaria
BID Lab invierte en soluciones de telemedicina que superan las barreras geográficas y mejoran los resultados de la atención sanitaria. Ya sea a través de clínicas móviles, consultas a distancia o sistemas de telemonitorización, estas inversiones permiten a los proveedores de atención sanitaria llegar eficazmente a las poblaciones desatendidas.