Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (Grupo BID) ha desarrollado un nuevo enfoque de trabajo para apoyar a los países de América Latina y el Caribe frente a los crecientes desafíos que presenta la violencia criminal.
El Marco de Apoyo a las Poblaciones Afectadas por Situaciones de Fragilidad, Conflicto y Violencia Criminal aborda así uno de los principales retos para el desarrollo de la región, incluyendo países de ingresos medios. La violencia tiene un costo estimado de al menos el 3,5% del PIB regional.
BID prioriza enfoque integral territorial
Una de las principales novedades que presenta el marco es su enfoque territorial, identificando áreas afectadas por la fragilidad, el conflicto y la violencia criminal no sólo a nivel nacional, sino también subnacional. Actualmente países de renta media de la región, con instituciones relativamente sólidas a nivel nacional, enfrentan desafíos en materia de conflicto y violencia criminal en zonas geográficas focalizadas, con repercusiones que abarcan ciudades, departamentos o incluso regiones más extensas y que trascienden fronteras.
Un segundo aspecto novedoso es el foco en el crecimiento de la violencia y la gobernanza criminal en América Latina y el Caribe, así como en sus efectos sociales, económicos e institucionales. La presencia y actividad de organizaciones criminales limita las oportunidades de desarrollo, forzando muchas veces el desplazamiento interno e internacional de personas y amplificando las desigualdades preexistentes.
El Marco de Apoyo a las Poblaciones Afectadas por Situaciones de Fragilidad, Conflicto y Violencia Criminal es la hoja de ruta estratégica del Grupo BID para lograr resultados tangibles a través de apoyo financiero y no financiero. El Grupo BID redoblará sus esfuerzos para aumentar la capacidad de identificar y comprender los factores, manifestaciones y efectos de la fragilidad, los conflictos y la violencia criminal; fortalecer el apoyo técnico a los países; y trabajar con enfoques adaptados a las realidades en el terreno.
La Vicepresidenta de Países del BID, Anabel González, dijo: “Este nuevo enfoque de trabajo, más integral y ambicioso, es un paso fundamental del Grupo BID en su apoyo a la región en temas de seguridad ciudadana y violencia criminal. Somos conscientes de los enormes retos que plantea la lucha contra la fragilidad y la criminalidad, pero trabajando junto con nuestros socios, sector privado y otros actores relevantes podemos dar pasos significativos para mejorar las vidas de millones de personas».