Si bien el deporte por sí mismo no puede generar un bienestar holístico de la persona y de la sociedad, sí que puede llegar a ser una eficaz herramienta en materia de desarrollo para promover un crecimiento económico igualitario y la integración social en diversos contextos geográficos, culturales y políticos. Planteado desde un diseño pedagógico adecuado resulta generador de valores sociales y personales muy positivos y su práctica, tanto a nivel individual como grupal, contribuye a la formación integral de las personas y, por ende, a la generación de ciudadanos conscientes de sus derechos y deberes y responsables con su entorno y su comunidad. Es por ello que los Programas de Deporte para el Desarrollo (DPD) pueden ser herramientas prácticas, eficientes y rentables para alcanzar objetivos en el ámbito del desarrollo y la paz.
El deporte como herramienta para el desarrollo sostenible: Introducción conceptual y revisión de experiencias PARTE 1
Fuente Segib
Fecha 2019